Recuerdo cada día en el que estuviste a mi lado, y tiempo atrás te lloré mares para que tú aún me recordaras.
La sensación al caminar contigo era grandiosa, como flotar sobre nubes. Volaba en el cielo, ni una lágrima solté.
El reencuentro me hizo ver que mi corazón no se ha detenido, que sigo esperando despertar un día en tus brazos sonriéndole al espejo de tus ojos.
Te extraño. A veces diario, a veces cada minuto.
Hoy fue un día muy oscuro, triste... sin importar los pasos dados ningún camino parecía correcto. ¿en dónde estás? Te espero.
No sé la verdad, no sé que es lo que sabes. Desearía poder mirar a través de ti, pero eres impenetrable.
En cambio, siendo falso o siendo cierto, te extrañaré hoy igual que ayer.
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