miércoles, 30 de agosto de 2017

Cuatro Brujas

Esta corta obra de teatro fue escrita y representada cuando cursábamos el primer semestre de la carrera de Comunicaicón, para nuestra clase de Expresión Teatral. "Cuatro brujas" es la historia de las hermanas celtas Malvina, Ginebra, Elvia y Glenn, y sus visiones catastróficas, después de las cuales, con la intención de impedir su cumplimiento, deciden ofrecer un sacrificio.


Cuatro Brujas

Por:
Laura García
Úrsula Mingo
Paulina Ortiz
Violeta Carrasco

Cuatro brujas, Glenn, Ginebra, Elvia y Malvina, entran desde los cuatro puntos cardinales, se ubican en el centro y levantan al unísono sus velas. Las regresan al suelo y se hincan.

Malvina: - Sin dañar a nadie ni a nada harás lo que tu corazón desee.
Todas: - Sin dañar a nadie ni a nada harás lo que tu corazón desee.

Las cuatro brujas se encorvan con la cabeza hacia el cielo y aúllan. Regresan a su posición y se colocan harina en el rostro. Al finalizar, exclaman:

Ginebra.- Bajo la luz de la luna es hora, hermanas, de compartir nuestras visiones, regalo de nuestra madre, la naturaleza.

Elvia.- Yo, Elvia, he visto a través de las montañas rocosas, a los rayos del sol tocar un valle floreciente y reflejarse sobre la laguna. Vi animales pastando y a ustedes, hermanas, tocando música.

Glenn: (con gesto afligido) -Glenn, bruja del valle que sale del norte. He visto al viento soplar muerte,  miedo y horror a causa de un temblor.En el valle anochece más ya no amanece todo por culpa del viento del norte.

Malvina: - Yo, Malvina, nieve fría y blanca. No fue don, sino tormento, el sueño que he tenido. He visto, con mirada helada, y he sentido con mi corazón gélido a nuestro pobre bosque sumergido en un invierno eterno, a los animales frágiles, llorando la muerte de las flores. He visto al sol, oculto tras una cruenta nube gris, dejando a la Tierra en perpetua oscuridad, liberando vientos desastrosos y un frío que cala el alma. He visto la maldad.    

Ginebra: - Yo, Ginebra, blanca como la espuma del mar, me he vislumbrado entre las aguas tranquilas y contentas, a lo lejos puedo divisar la costa de una playa, familias disfrutando del día. Siento de pronto un odio, un enojo, es el mar, sus olas crecen y crecen, trato de advertirles (tono de desesperación) pero no me hacen caso, cierro mis ojos, pero no quiero decir que no escucho sus gritos; cuando vuelvo a abrir los ojos, ya no hay nada, sólo mar.

Glenn: - (perturbada) ¡Todos nuestros sueños han sido desastrosos!

Malvina: - (agresiva) Es verdad, nuestras visiones predicen el fin de los tiempos, todos hablan de muerte y ruina, excepto…

Ginebra: - Excepto el tuyo, Elvia, tu visión ha anunciado vida… ¿por qué?

Elvia las mira a todas sorprendida y asustada; después cae desmayada al piso. Las demás la rodean deprisa. La voz de Elvia se transforma en el piso y comienza a balbucear con voz ronca y malévola.

Ginebra: - Nuestra madre, la naturaleza, pide un sacrificio.
Elvia se inclina de repente, abre los ojos y comienza a llorar agarrándose el vientre.

Malvina: -¿Qué eso que tienes ahí?

Malvina le arrebata las manos del vientre y ve que su vestido está manchado de sangre. Todas la ven anonadadas.

Elvia: (sollozando) –me duele, me duele.

Malvina: (dirigiéndose a las demás) –Está preñada. No podemos dejar que nazca esa cría. Su nacimiento azotará la tierra con su caos.

Glenn: -Arranquémoselo

Ginebra: -Un sacrificio, lo que evitará los desastres es un sacrificio.

Las tres brujas toman a su hermana por las extremidades mientras ella llora y grita. Se cubren las cuatro con un manto negro y cuando se lo quitan está Elvia respirando entrecortadamente sobre un charco de sangre. Las demás se alejan de ella y forman media luna a su alrededor.

Elvia: (moribunda) -Sin dañar a nadie ni a nada harás lo que tu corazón desee.
Se empieza a escuchar y a ver una tormenta eléctrica que se avecina. El viento sopla con fuerza.

Elvia: - Han roto el mandamiento wicca y matado a mi hijo, nuestra madre no se los perdonará.


El teatro se oscurece y se escucha una gran catástrofe.


martes, 23 de mayo de 2017

Sobrevivir

Reeducarnos.
Remodelarnos.
Desmontarnos
lo que teníamos
y lo que no sabíamos
que teníamos.
Desarmarnos
para volvernos a armar,
esa es la única forma
de sobrevivir.