martes, 28 de enero de 2014

Una Noche Como Esta

Quisiera compartir con ustedes un gran trabajo de un amigo y colega, Angelus Infernum, que hizo en colaboración con Luna Winter. Se llama "Una Noche Como Esta" y cuenta la historia de dos amantes que deciden separarse y ahora lamentan estarlo, pero saben que es lo mejor para ellos. 









Angelus: 
-Noche oscura como tus ojos. 

Luna:
-Solitaria como mi alma y fría como mi corazón.

Angelus:
-Misteriosa como tus pensamientos y letal como tu sonrisa. 

Luna: 
-¿Quién comprende mejor mi dolor? La luna se vuelve cómplice de mi pesar, al acariciar sutilmente mi rostro con su tenue luz mientras que la lluvia cae suavemente, su sonido acaparando mis sentidos y llevándome a un profundo sueño, y yo, dejándome llevar, pensando ingenuamente que en realidad me va a ayudar. 

Angelus: 
-¿Es acaso esto lo que estaba esperando? ¿Debo de dejar que el mundo de los sueños me atrape? ¿Debo de escapar de esta realidad? ¿Debo de dejar todo atrás? Puedo hacer todas estas preguntas esta noche sin encontrar respuesta. Ese sonido que me atrapa en una noche como esta solo me hace recordar momentos que nunca mas pasarán. 

Luna: 
-Aquellos recuerdos han quedado atrás hace mucho, más evocan en mi sentimientos tan fuertes que pareciera como si todo hubiese sucedido ayer, ¿qué es lo que espero? ¿Volver a ver tu rostro y escuchar tu voz pronunciar mi nombre? Mi corazón anhela sentirte cerca de mí, poder acariciar tu rostro con mis dedos y sentir tu calor y saber que estás junto a mí. Más la noche sabe que eso jamás podrá suceder. 

Angelus: 
-Solo es en mis pensamientos donde te puedo ver, donde una vez más puedo estar junto a ti, pero por alguna razón esta noche tu olor perfuma mi habitación. Te siento, te tengo, te deseo. Siento tus labios en los míos y la sensación de tus pechos en mis manos. Fue en una noche como esta que te perdí y fueron las estrellas testigos de la tragedia y fue la luna mi acompañante en mi tristeza. 

Luna: 
-¿Porqué me aferro a tu recuerdo? Soy incapaz de dejarte ir, y al mismo tiempo incapaz de acercarme a ti. Tenerte en mis pensamientos y recordar los momentos que pasamos juntos sólo me lastima cada vez más y más. Todas las noches pienso en ti y me pregunto si tu ¿piensas en mi? 

Angelus: 
-Las preguntas que cada noche te haces me lastiman. Estamos lejos pero cerca. Yo vivo en tus recuerdos y tu en los míos. Cada noche me acuerdo de ti, pienso en ti. En tu sonrisa, en tus ojos, en tu cabello, en tu cuerpo que me hipnotizaba cada vez que lo veía. Es en las noches como esta que te siento junto a mí aunque yo ya no este junto a ti. Vivo en tus recuerdos pero muero cuando lloras, vivo en tu sonrisa pero muero en tu tristeza. Me adelanté en este camino pero te sigo observando, sufriendo por no poder sentirte. La luna y las estrellas son mis ojos, la lluvia mis lágrimas. 

Luna: 
-Cada noche suspiro pensando en ti, sé que por más que anhelo estar a tu lado lo nuestro jamás volverá a ser, si tan sólo pudiera estar lejos de ti… guardar por siempre tu recuerdo en el fondo de mi corazón y jamás volverlo a tocar. 

Angelus: 
-Son estos los recuerdos que nos lastiman, que nos matan, quieres dejar de pensar en mí, como yo dejar de pensar en ti. Tu recuerdo lastima más mi alma, marchitándola como una flor volviéndola incapaz de sentir, de amar. Sin embargo me aferro súbitamente a mis últimos recuerdos que pasé junto a ti para vivir aunque me lastime, aunque me duela. La noche es testigo de las lágrimas que he soltado por ti. Deseo poder tenerte entre mis brazos una última vez aunque signifique mí muerte. 



Luna: 
-Si tan sólo pudiera pedir un deseo, sería estar a tu lado, dejar que nuestras miradas cruzaran, y poder decirte todo lo que siento por ti… ¿porqué vivimos aferrados a nuestros recuerdos? 

Angelus: 
-Por que son nuestros recuerdos los que hacen que podamos tener una leve esperanza para seguir nuestros caminos, pero también son los recuerdos los que hacen que deseemos estar juntos una vez mas. Para vernos, para abrazarnos para besarnos. No podemos evitar esa sensación de desesperación, de tristeza. Son mis recuerdos contigo los que me mantienen vivo y cuerdo pero me duele estarlo, pero aún así me aferro a estar contigo 

Luna: 
-Me duele pensar en lo que no es, me lastima estar lejos de ti… después de todo este tiempo aún las lágrimas y el dolor no me dejan en paz. 

Angelus: 
-Tanto tiempo ha pasado que no recuerdo el motivo de nuestro alejamiento. Sólo recuerdo que desde el primer día no he podido dormir por pensar en ti. Pero desearía poder probar tus labios una última vez para estar en paz, para nunca mas sumergirme en lo que fue, en lo que fuimos… Y en lo que no volverá a hacer. 

Luna: 
-La luna y las estrellas velan, velan por nosotros, saben que lo único que queda es abrazar la oscuridad de la noche para dejar de sentir. 

Angelus: 
-Es la noche nuestra fiel compañera, nuestra amiga. Es quien nos cobija y en su manera nos da calor. Ella es testigo de nuestro mutuo sufrimiento, de las lágrimas que has derramado por mí y de los gritos que he soltado por ti. Sólo me queda despedirme y desearte felicidad para el día de mañana. Pero cuando la noche llegue una vez más, sé que me volveré a sumergir en tus recuerdos, en tus brazos en tus labios. 

Luna: 
-Pensando en lo que pudo ser más no es 

Angelus: 
-Pensando en lo que fue y en lo que fuimos y no volverá a hacer. 

Te deseo… una buena noche. 

miércoles, 15 de enero de 2014

¿Quién fue Charles Darwin?

Charles Darwin es un personaje que ha llamado mucho mi atención últimamente por cuestiones muy sencillas; primero, al parecer el crédito que ha tomado gracias a su teoría sobre la adaptación de las especies para su supervivencia no debería atribuírsele exclusivamente a él; segundo, su trabajo puso el mundo de cabeza en el siglo XIX al confrontarse con el veredicto de la Iglesia y creo yo que tal institución aún no se ha vuelto flexible ante la aparición de nuevos descubrimientos como el del naturalista; tercero, intuyo que el 100% de las cosas que sé sobre él me las enseñaron mal o las aprendí mal y me intriga el porqué y cuál es la verdad sobre este hombre y su teoría. Por lo que opté por comprarme su más importante libro y aquí les dejo una breve biografía de él, solamente para introducirlos a un futuro tema que aún no he concretado (se aceptan sugerencias). 



Darwin. Charles. El origen de las especies. México: editorial Tomo, 2010.
Breve biografía de Charles Darwin
Violeta Carrasco Jiménez


 Charles Darwin nació en Shrewsbury, Shropshire el 12 de febrero  de 1809 en el seno de una familia acomodada de la Inglaterra victoriana; era el hijo de un médico prestigioso, nieto por parte del padre del médico y naturista Erasmus Darwin.

Realizó sus estudios preparatorios en la escuela de Srhewshury hasta 1825. Después ingresó a la Universidad de Edinburgh para estudiar medicina, de la cual se salió en 1827 y entró a la Universidad de Cambridge con la intención de convertirse en ministro de la Iglesia de Inglaterra. En este lugar conoció a dos personas importantes: el geólogo Adam Sedwick y el naturista John  Stevens Henslow. John le enseñó a confiar más en sí mismo, a ser un observador disciplinado y cuidadoso de los fenómenos naturales y a ser un coleccionista de especímenes.    

En 1831 se graduó en Cambridge y después de esto, a la edad de 22 años, fue invitado (bajo la recomendación de Henslow) a ser parte de la tripulación del barco inglés Beagle, que se dedicaba a la investigación, como un naturalista sin salario en una importante expedición científica; dándole la oportunidad de observar las diversas formaciones geológicas en diferentes continentes e islas a lo largo de la travesía. Así como una amplia variedad de fósiles y organismos vivos.

En ese tiempo la mayoría de los geólogos se adherían a la Teoría de la catástrofe, la cual dice que la Tierra ha experimentado varias creaciones de vida animal y vegetal, y que cada creación había sido aniquilada por una catástrofe repentina. De acuerdo con esta teoría, la más reciente catástrofe, el diluvio universal, eliminó la creación excepto lo que iba en el arca. El resto estuvo visible solamente como fósiles. Desde el punto de vista de los catastrofistas, las especies fueron creadas individualmente e inmutables, esto es, sin cambiar por el paso del tiempo. Esta opinión fue cuestionada por el geólogo inglés Sir Charles Lyell en su obra Principios de Geología (1830-33). Lyell sostenía que la superficie de la Tierra estaba cambiando continuamente, como resultado de las fuerzas naturales que actúan durante largos periodos de tiempo.

Darwin encontró, al viajar en el Beagle, que muchas de sus observaciones encajaban en la teoría de Lyell. También observó que algunos fósiles de especies supuestamente extintas, recordaban a especies vivientes en la misma área geológica.

Darwin culminó su viaje por las costas y algunos territorios de América del Sur en Las Islas Galápagos, un solitario grupo de islas en la inmensidad del océano pacífico.

Cuando regresó a Inglaterra en 1836, empezó a recopilar sus ideas sobre los cambios de las especies en sus Cuadernos de la transmutación de las especies. Todas sus teorías se publicaron el 24 de noviembre de 1859, con el título de El origen de las especies. A esta obra se le conoció como el libro que sacudió al mundo, sobre todo porque en el mundo cristiano prevalecía la opinión de que Dios había creado al planeta y todo lo que había en él. Con sus contundentes investigaciones Darwin demostraría la falsedad de tal aseveración.

Dicha obra se  agotó el mismo día de su publicación, llegando a seis ediciones en vida de Darwin. Desde ese entonces no ha dejado de editarse, siendo traducido a diversos idiomas. Su trabajo causó una auténtica conmoción en la conservadora sociedad británica del siglo XIX, que lo consideraba como una herejía. Por ello recibió los más feroces e insultantes ataques a su persona durante el resto de su vida.

Charles Darwin murió en 1881 a causa de un ataque al corazón, y fue enterrado en la Abadía de Westminister.