3 de mayo de 2005
"Querido diario, no te he podido escribir porque he estado muy ocupada. Me pondré al corriente:
A él se le vieron los ojos en rojo, después vinieron por mí."
(...) El martes tal vez haya sido el peor día de mi vida; pero ya hemos dicho cuando va a ser el PEOR día de mi vida."
A penas y diviso el resplandor rojizo en el patio trasero de la escuela. No sé por qué. ¿Quién es él?, ¡¿Quién es él?! algo hacíamos en el campo, quizá fue magia, quizá fue un juego. Y se traba mi memoria en esa imagen: ocultaba algo en los ladrillos, un papel, creo. Tenían algo escrito, algo importante y muy secreto; él estaba ahí, me veía con sus ojos hechos sangre.
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