miércoles, 16 de octubre de 2013

El Coraje Se Contagia


Cátedra Alan Touraine
La opacidad del presente. Derecho a la información, Estado y poderes fácticos.
Julian Assange, Kristin Hrafnsson, Blanche Petrich y Pedro Miguel.



El Coraje se Contagia




Durante la Cátedra Alan Touraine, el pasado 10 de Octubre de 2013 a las  11:15 hrs se impartió en el Gimnasio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana Puebla la conferencia referente al fenómeno mundial en el que se ha convertido “Wikileaks”, teniendo como conferencistas a Julian Assange (wikileaks/video), Kristin Hrafnsson (Wikileaks/Islandia), Blanche Petrich y Pedro Miguel (México).
            
Wikileaks se ha comprometido con el estatuto del derecho a informar y a ser informados por un precio muy alto. Después de haber evidenciado al gobierno estadounidense mediante la exposición de hechos verídicos en las guerras de Irak y Afganistán,  Julian Assange, (fundador y editor del sitio Wikileaks) ha sido señalado como un terrorista de alta tecnología, obligándolo a ocultarse fuera de su país y dejando al sitio con un bloqueo bancario. Lo cual inició la investigación criminal más extensa de los últimos tiempos en Estados Unidos.
           
Para Wikileaks, según dice Kristin Hrafnsson, la información es una herramienta para enfrentar a los que han abusado de su poder, han mentido y basado sus guerras en esas mentiras y han vuelto a mentir acerca de ellas. Lamentablemente no para todos es así, existen periodistas, cuya única función precisamente es la de informar, que prefieren a la mentira sobre la verdad, lo triste es… que son mayoría. Los medios masivos y comerciales de comunicación están enfocados  a lo irrelevante, son el velo pesado que cubre lo que debería ver el mundo.

Sin embargo hay un dejo de esperanza; el 2010 cambió el curso del periodismo para siempre, la esencia del concepto de democracia y del derecho a la información. El internet genera posibilidades de comunicar a la gente, pero también tiene su lado oscuro; el espionaje. El espionaje, según las leyes, sólo es castigado cuando se le da acceso de información al enemigo mediante este acto, Julian Assange fue incriminado por espiar al gobierno estadounidense e informar al pueblo. Estados Unidos ve al público como al enemigo e informarle a este se considera traición.


Por otro lado hay un punto que no debe olvidarse, EUA utilizó herramientas tecnológicas para el espionaje de gobiernos en todo el mundo; treinta y ocho embajadas de la ONU son espiadas, violando de esta manera el código de relaciones diplomáticas internacionales, incluyendo en dicha violación el secuestro aéreo del vuelo de Edward Snowden, ex integrante de la CIA y la NASA quién de igual forma llevó a cabo filtraciones.


Sin en cambio, como se mencionaba anteriormente, en el transcurso de 2010 a 21013 todo cambió, se ha iniciado una especie de guerra silenciosa con tendencias fascistas en curso, con ataques a periodistas, con políticos que aman más sus puestos que la vida en otros países. “Necesitamos ser valientes” afirman ellos. 


La nación de Estados Unidos de América ha demostrado que es capaz de asesinar inocentes no sólo para conseguir lo que desea, sino también por placer, como fue expuesto por Wikileaks en un video de la guerra en Bagdad. ¿Por qué razones no habría de vanagloriarse wikileaks como proyecto periodístico produciendo y compartiendo,  haciendo de los secretos de estado un asunto de debate público, cuando vivimos en un mundo sin privacidad para el ciudadano y con la información blindada?  Tenemos permiso de indignarnos.


La industria mediática es un espacio colonizado que debe democratizarse, cuyo futuro y posibilidad de cambio está en los comunicólogos. Al poder le gusta el secreto, la libertad es la contraparte del poder. Los gobiernos quieren obtener información de nosotros y negarnos la información sobre ellos. Y mientras más crezca la tecnología, más avanza el poder de los medios.                         


Wikileaks es, justamente, un elemento de transformación en este asunto, que rompe y expone al opresor, porque un gobernante que debe recurrir al espionaje es un opresor; así como los regímenes de propiedad de los medios son censura. El primer logro de wikileaks fue demostrar que se puede transformar la realidad con lo que se tiene a la mano; esta es una enseñanza de empoderamiento, pues el poder radica en el lenguaje.           


 “El coraje se contagia”, dicen, y esta es la lección que nos queda; la elección también.



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