Vivimos en un mundo donde la guerra se transmite en televisión, pero el sexo se censura en el cine. Vivimos en un mundo donde la gente se refugia de la lluvia, pero se expone al humo de un cigarrillo. Vivimos en un mundo acostumbrado al asesinato y desconfiado de la generosidad, en uno voluntariamente ciego y esclavo, donde las vendas se encarnaron a la piel y las cadenas se forjaron en binario.
En un mundo donde leer libros mediocres se hizo moda y la filosofía subió de precio, donde se perdió la verdad entre las trivialidades de la red y se hizo fácil creernos cualquier cosa. En el cual se empezó a medir la belleza y la calidad de una persona por el número de likes en su muro, se terminó por considerar un logro como el fin de la vida, en vez de a la vida como un fin en sí mismo.
Uno, donde está mal visto soñar y bien visto seguir dormido, donde si no se es puta se es aburrida y si no se es macho se es maricón. Uno, en el que la ignorancia acarrea felicidad y el conocimiento desdicha, en el que la educación es un privilegio desaprovechado, la pobreza una maldición hereditaria y el amor un riesgo para la salud mental.
Uno, en el cual todos creen en la pobreza de Cristo, pero nadie en la pobreza de la Iglesia. En el cual se prohíben las caricias en público, pero la violencia es estrategia publicitaria. En el cual el policía se hizo ladrón, el ladrón necesitado y necesitados, todos. Uno, donde está mal visto el placer, bien visto el temor, donde se le aplaude al embustero y se le rechaza al inteligente.
Vivimos en un mundo cuyas mujeres se privan de orgasmos, cuyos hombres se privan de llorar, cuyos humanos se privan de sentir. En un mundo extremista donde todo va de la obesidad a la anorexia, donde todo debe poseer nombre y valor para que exista, donde se olvidó el cuestionamiento para ir abriéndose paso la manipulación. En un mundo construido de copias y remakes, donde la originalidad es castigada o demasiado costosa.
Vivimos en un mundo que hace mucho gira en reversa, en un mundo de espejo y yo, estoy reflejada en él.
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