Charles Darwin es un personaje que ha llamado mucho mi atención últimamente por cuestiones muy sencillas; primero, al parecer el crédito que ha tomado gracias a su teoría sobre la adaptación de las especies para su supervivencia no debería atribuírsele exclusivamente a él; segundo, su trabajo puso el mundo de cabeza en el siglo XIX al confrontarse con el veredicto de la Iglesia y creo yo que tal institución aún no se ha vuelto flexible ante la aparición de nuevos descubrimientos como el del naturalista; tercero, intuyo que el 100% de las cosas que sé sobre él me las enseñaron mal o las aprendí mal y me intriga el porqué y cuál es la verdad sobre este hombre y su teoría. Por lo que opté por comprarme su más importante libro y aquí les dejo una breve biografía de él, solamente para introducirlos a un futuro tema que aún no he concretado (se aceptan sugerencias).
Darwin.
Charles. El origen de las especies. México:
editorial Tomo, 2010.
Breve
biografía de Charles Darwin
Violeta
Carrasco Jiménez
Charles
Darwin nació en Shrewsbury, Shropshire el 12 de febrero de 1809 en el seno de una familia acomodada
de la Inglaterra victoriana; era el hijo de un médico prestigioso, nieto por
parte del padre del médico y naturista Erasmus Darwin.
Realizó
sus estudios preparatorios en la escuela de Srhewshury hasta 1825. Después
ingresó a la Universidad de Edinburgh para estudiar medicina, de la cual se
salió en 1827 y entró a la Universidad de Cambridge con la intención de
convertirse en ministro de la Iglesia de Inglaterra. En este lugar conoció a
dos personas importantes: el geólogo Adam Sedwick y el naturista John Stevens Henslow. John le enseñó a confiar más
en sí mismo, a ser un observador disciplinado y cuidadoso de los fenómenos
naturales y a ser un coleccionista de especímenes.
En
1831 se graduó en Cambridge y después de esto, a la edad de 22 años, fue
invitado (bajo la recomendación de Henslow) a ser parte de la tripulación del
barco inglés Beagle, que se dedicaba
a la investigación, como un naturalista sin salario en una importante
expedición científica; dándole la oportunidad de observar las diversas
formaciones geológicas en diferentes continentes e islas a lo largo de la
travesía. Así como una amplia variedad de fósiles y organismos vivos.
En
ese tiempo la mayoría de los geólogos se adherían a la Teoría de la catástrofe,
la cual dice que la Tierra ha experimentado varias creaciones de vida animal y
vegetal, y que cada creación había sido aniquilada por una catástrofe
repentina. De acuerdo con esta teoría, la más reciente catástrofe, el diluvio
universal, eliminó la creación excepto lo que iba en el arca. El resto estuvo
visible solamente como fósiles. Desde el punto de vista de los catastrofistas,
las especies fueron creadas individualmente e inmutables, esto es, sin cambiar
por el paso del tiempo. Esta opinión fue cuestionada por el geólogo inglés Sir
Charles Lyell en su obra Principios de Geología (1830-33). Lyell sostenía que
la superficie de la Tierra estaba cambiando continuamente, como resultado de
las fuerzas naturales que actúan durante largos periodos de tiempo.
Darwin
encontró, al viajar en el Beagle, que
muchas de sus observaciones encajaban en la teoría de Lyell. También observó
que algunos fósiles de especies supuestamente extintas, recordaban a especies
vivientes en la misma área geológica.
Darwin culminó su viaje por las costas y
algunos territorios de América del Sur en Las Islas Galápagos, un solitario
grupo de islas en la inmensidad del océano pacífico.
Cuando
regresó a Inglaterra en 1836, empezó a recopilar sus ideas sobre los cambios de
las especies en sus Cuadernos de la
transmutación de las especies. Todas sus teorías se publicaron el 24 de
noviembre de 1859, con el título de El
origen de las especies. A esta obra se le conoció como el libro que sacudió
al mundo, sobre todo porque en el mundo cristiano prevalecía la opinión de que
Dios había creado al planeta y todo lo que había en él. Con sus contundentes
investigaciones Darwin demostraría la falsedad de tal aseveración.
Dicha
obra se agotó el mismo día de su
publicación, llegando a seis ediciones en vida de Darwin. Desde ese entonces no
ha dejado de editarse, siendo traducido a diversos idiomas. Su
trabajo causó una auténtica conmoción en la conservadora sociedad británica del
siglo XIX, que lo consideraba como una herejía. Por ello recibió los más
feroces e insultantes ataques a su persona durante el resto de su vida.
Charles
Darwin murió en 1881 a causa de un ataque al corazón, y fue enterrado en la
Abadía de Westminister.
No hay comentarios:
Publicar un comentario