Cuatro Brujas
Por:
Laura García
Úrsula Mingo
Paulina Ortiz
Violeta Carrasco
Cuatro
brujas, Glenn, Ginebra, Elvia y Malvina, entran desde los cuatro puntos
cardinales, se ubican en el centro y levantan al unísono sus velas. Las
regresan al suelo y se hincan.
Malvina:
- Sin dañar a nadie ni a nada harás lo que tu corazón desee.
Todas:
- Sin dañar a nadie ni a nada harás lo que tu corazón desee.
Las
cuatro brujas se encorvan con la cabeza hacia el cielo y aúllan. Regresan a su
posición y se colocan harina en el rostro. Al finalizar, exclaman:
Ginebra.-
Bajo la luz de la luna es hora, hermanas, de compartir nuestras visiones,
regalo de nuestra madre, la naturaleza.
Elvia.-
Yo, Elvia, he visto a través de las montañas rocosas, a los rayos del sol tocar
un valle floreciente y reflejarse sobre la laguna. Vi animales pastando y a
ustedes, hermanas, tocando música.
Glenn:
(con gesto afligido) -Glenn, bruja del valle que sale del norte. He visto al
viento soplar muerte, miedo y horror a
causa de un temblor.En el valle anochece más ya no amanece todo por culpa del
viento del norte.
Malvina: - Yo, Malvina, nieve fría y blanca.
No fue don, sino tormento, el sueño que he tenido. He visto, con mirada helada,
y he sentido con mi corazón gélido a nuestro pobre bosque sumergido en un
invierno eterno, a los animales frágiles, llorando la muerte de las flores. He
visto al sol, oculto tras una cruenta nube gris, dejando a la Tierra en
perpetua oscuridad, liberando vientos desastrosos y un frío que cala el alma.
He visto la maldad.
Ginebra: - Yo, Ginebra,
blanca como la espuma del mar, me he vislumbrado entre las aguas tranquilas y
contentas, a lo lejos puedo divisar la costa de una playa, familias disfrutando
del día. Siento de pronto un odio, un enojo, es el mar, sus olas crecen y
crecen, trato de advertirles (tono de desesperación) pero no me hacen caso,
cierro mis ojos, pero no quiero decir que no escucho sus gritos; cuando vuelvo
a abrir los ojos, ya no hay nada, sólo mar.
Glenn:
- (perturbada) ¡Todos nuestros sueños han sido desastrosos!
Malvina:
- (agresiva) Es verdad, nuestras visiones predicen el fin de los tiempos, todos
hablan de muerte y ruina, excepto…
Ginebra:
- Excepto el tuyo, Elvia, tu visión ha anunciado vida… ¿por qué?
Elvia
las mira a todas sorprendida y asustada; después cae desmayada al piso. Las
demás la rodean deprisa. La voz de Elvia se transforma en el piso y comienza a
balbucear con voz ronca y malévola.
Ginebra:
- Nuestra madre, la naturaleza, pide un sacrificio.
Elvia
se inclina de repente, abre los ojos y comienza a llorar agarrándose el
vientre.
Malvina:
-¿Qué eso que tienes ahí?
Malvina
le arrebata las manos del vientre y ve que su vestido está manchado de sangre.
Todas la ven anonadadas.
Elvia:
(sollozando) –me duele, me duele.
Malvina: (dirigiéndose a las demás) –Está preñada.
No podemos dejar que nazca esa cría. Su nacimiento azotará la tierra con su
caos.
Glenn: -Arranquémoselo
Ginebra:
-Un sacrificio, lo que evitará los desastres es un sacrificio.
Las
tres brujas toman a su hermana por las extremidades mientras ella llora y
grita. Se cubren las cuatro con un manto negro y cuando se lo quitan está Elvia
respirando entrecortadamente sobre un charco de sangre. Las demás se alejan de
ella y forman media luna a su alrededor.
Elvia:
(moribunda) -Sin dañar a nadie ni a nada harás lo que tu corazón desee.
Se
empieza a escuchar y a ver una tormenta eléctrica que se avecina. El viento
sopla con fuerza.
Elvia:
- Han roto el mandamiento wicca y matado a mi hijo, nuestra madre no se los
perdonará.