Una mañana, mientras Nube Blanca enseñaba; llovieron flechas. Los Sioux fueron invadidos. Uno de los invasores que estaba saqueando las casas, se topó con la figura que había tallado el joven, y la hurtó.
Muchos años más tarde, cuando la violencia ya se había disipado, la figura de madera era expuesta en un museo con una inscripción debajo: Estatuilla sagrada (Sioux). El joven estudiante, uno de los pocos sobrevivientes, era ya un viejo cuando regresó a su tierra y encontró aquel museo. Entró para recordar las enseñanzas de Nube Blanca y en su recorrido vio su anrigua figura Leyó la inscripción y dijo: "Mi figura ya perdió toda su belleza, no es ya sagrada, la profanaron al exhibirla aquí."
Violeta Carrasco Jiménez
El origen de la vida en la Tierra
Thomas Sullivan